15 / 12 / 2016
En el marco del lanzamiento del libro ¿Cuándo se jodió Chile? Memorias para la Democracia, -de Editorial Catalonia- se realizó un conversatorio moderado por el periodista Iván Valenzuela, donde las periodistas Consuelo Saavedra, Beatriz Sánchez y Pilar Molina, debatieron sobre democracia.
En él, discutieron sobre la principal tesis del libro que postula que Chile “nació jodido”; ya que según el autor -el Doctor en Ciencia Política y Director de la Escuela de Ciencia Política UDP, Claudio Fuentes- la actual crisis de representación y de la democracia chilena, se cimenta en un sistema que se remonta a los comienzos de la República.
En base a esa afirmación, Fuentes asegura que esta crisis es una oportunidad para pensar el tema de manera masiva y dar paso a una nueva forma de representación política.
Al respecto, las opiniones de las tres periodistas fueron divergentes al analizar un posible desenlace a la actual crisis de la democracia en Chile: Beatriz Sánchez señaló que la lógica de la “retroexcavadora” sería la solución para generar mayor participación ciudadana y un sistema realmente representativo; Consuelo Saavedra dijo ser “más nostálgica” de los acuerdos y que es necesario exigirle a la clase política que cumpla su rol de representación; y Pilar Molina descartó la tesis de que Chile está “jodido”, argumentando que somos uno de los mejores modelos de desarrollo económico de la región.
Para Beatriz Sánchez “este libro se hace cargo de la contingencia. Es una reflexión para los ciudadanos, no busca quedarse en el ámbito académico porque hace preguntas y reflexiones para que nosotros hagamos lo mismo”.
Apuntando al objetivo de su libro, Fuentes afirmó que más que una reflexión sobre política “este libro es una mirada sobre la sociedad, sobre cómo somos. Traté de mirar el pasado. Tiendo a pensar que lo idealizamos… y para entender la crisis en la que nos encontramos, hay que deconstruir”.
“Irónicamente la literatura dice que las crisis ayudan a cambiar prácticas, pero pareciera que en nuestro sistema político eso nos cuesta mucho. En ese sentido la pregunta no es si estamos o no jodidos, sino que ¿por qué pese a vivir crisis brutales en nuestra República, no hemos cambiado nuestras prácticas?” añadió.