La juventud es un constructo social, pero ¿qué es ser joven?

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Martín Hopenhayn - La Tercera

10 / 03 / 2021

¿Cuándo una persona deja de ser joven? ¿Quiénes conforman a ese grupo llamado ‘juventud’? Son preguntas que pueden tener distintas respuestas, dependiendo de quien las conteste. ¿Es bueno ser joven? En su editorial de abril de 2017, la revista Diálogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales con base en Guatemala, postulaba que lo que conocemos como juventud es algo que se ha ido construyendo socialmente, y que está fuertemente vinculado a aspectos históricos, sociales y culturales. Y es que ser joven hoy no es lo mismo que haberlo sido hace 30 años, mientras que ser parte de la juventud rural de un país tampoco es comparable con serlo en una zona urbana. Lo mismo pasa desde una mirada económica, e incluso de género.

“La juventud es una construcción social, pero no es una sola”, asegura el filósofo y académico de la Escuela de Sociología y Centro para las Humanidades UDP, Martín Hopenhayn, y agrega: “Así como hay muchas juventudes, porque hay muchas identidades juveniles marcadas por género, nivel socioeconómico, capital cultural e incluso ondas, hay muchas construcciones sociales de la juventud”. Según el especialista, son tres las principales construcciones que se hacen de este segmento, siendo el primero el etario, donde se considera que la juventud abarca entre los 15 y 29 años. “Para los estudios demográficos y políticas públicas, la juventud tiene un punto de inicio y final, lo que es arbitrario pero coincidente con el largo proceso de autonomización, en el que la persona se va emancipando de la familia de origen y construye hogar y familia propios”.

Desde esta mirada es que se da paso a la segunda construcción social, bajo la cual la juventud tiene relación con un término de los estudios, el ingreso al mundo laboral y a ser una persona productiva que genera ingresos suficientes para independizarse. O sea, una construcción de autonomía.

Pero el tercero y predominante desde un enfoque de sociedad, tiene que ver con el concepto de generaciones. “Esto implica que entre una generación y la otra hay cambios culturales, cambios en la modernización de los países, en el nivel educativo promedio, y en la forma de construir parejas y familias”, dice Hopenhayn y complementa: “Se construye por una diferencia de valores, prácticas y sensibilidades respecto de la generación que los precede, de los adultos”.