Joignant no da quórum a sesión del Servel por permanencia de Cheyre: “Mi historia personal me impide normalizar esta situación”

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14 / 07 / 2016

Alfredo Joignant, Doctor en Ciencia Politica  Universidad Diego Portales
Alfredo Joignant, Doctor en Ciencia Politica Universidad Diego Portales

“Tengo claro que este valor al que aludo (respeto por los DD.HH.) está en tensión con el valor de la democracia. Esto me tensiona moralmente, pero esta tensión tendrá que resolverse”, habría agregado.

El consejero del Servel, Alfredo Joignant, continúa en su posición crítica a la permanencia del ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre en el Servicio Electoral.

La semana pasada, luego de que Cheyre fuera detenido y procesado por el caso Caravana de la Muerte, en calidad de cómplice, los consejeros del Servel Patricio Santamaría y José Miguel Bulnes le solicitaron reconsiderar su intención de renunciar al organismo, ante lo cual Alfredo Joignant señaló que el ex militar debía renunciar “por razones fundadas” ante la Presidenta de la República.

Según un comunicado, Joignant aseveró que es “absolutamente contrario a solicitarle a Juan Emilio Cheyre reconsiderar su intención de presentar la renuncia, porque considero que la situación que lo afecta, si bien es personal, es lo suficientemente grave y dramática”.

Hoy, a horas de que se realice una nueva sesión del Servel y sin que Cheyre haya confirmado su asistencia, como señala La Segunda, Joignant anunció que “por motivos personales no voy a dar el quórum. Me siento tremendamente presionado por la historia del mundo de donde vengo y por mi historia personal que me impiden normalizar una situación anómala relacionada con una investigación por violación de los derechos humanos”.

El padre de Alfredo Joignant, del mismo nombre, fue un cercano colaborador de Allende y ejerció como Intendente de Santiago, jefe de gabinete de José Tohá, por entonces ministro del Interior y luego director de la Policía de Investigaciones, a la fecha del Golpe Militar de 1973, luego del cual estuvo tres años en la cárcel y después exiliado en Francia hasta 1988.

“Tengo claro que este valor al que aludo (respeto por los DD.HH.) está en tensión con el valor de la democracia. Esto me tensiona moralmente, pero esta tensión tendrá que resolverse”, habría agregado el cientista político.

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