Francisco y las condenas humanas

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18 / 01 / 2018

Señor Director:

En su intervención en el Centro Penitenciario Femenino, el Papa Francisco dijo que una condena sin futuro no es una condena humana. Es una tortura.

El proyecto “Reinserción económica y emprendimiento para mujeres en conflicto con la ley”, que desarrolla la Corporación Abriendo Puertas, por encargo del Banco Interamericano de Desarrollo, en conjunto con Gendarmería, el Ministerio de Justicia y el BancoEstado, está en la línea de dignificar y dar esperanza a mujeres que han infringido la ley.

Se trata de un proceso integral de intervención para 160 internas próximas a recuperar la libertad, en aspectos de salud mental, formación en habilidades prosociales, capacitación en temas laborales y preparación para el egreso. Después de 14 meses, el proyecto se propone culminar con la inserción laboral en un trabajo dependiente o como microemprendedoras con acceso a capital semilla y a un microcrédito.

El respaldo que dio el Papa a la labor de todas las instituciones que trabajamos en la cárcel nos llena de orgullo, y lo asumimos como un aliciente para continuar en nuestro compromiso con el dolor de las mujeres del CPF. Es también una invitación a aunar los esfuerzos individuales y colectivos en una tarea que no admite protagonismos.

Para la Corporación, es un aliento en nuestro propósito actual de cumplir plenamente las ambiciosas expectativas del BID, en un plan que contempla la mayor intervención que se realiza actualmente en el CPF. Como dijo Rodrigo Serrano, especialista principal en Seguridad Ciudadana del Departamento de instituciones para el Desarrollo del BID, al adjudicar a Abriendo Puertas la ejecución del proyecto, “prevenir la reincidencia delictiva es una de las formas más efectivas de tener sociedades más seguras para todos y todas”.

Es nuestra esperanza que instituciones internacionales y del país tomen conciencia de que la delincuencia no se resuelve con más prisión, sino con políticas públicas creativas y proyectos que ofrezcan reales posibilidades de reinserción, especialmente a mujeres, por la alta repercusión social y familiar que tiene su encarcelamiento.

Por todo ello, agradecemos las oportunas y profundas palabras de Francisco.

Ana María Stuven
Académica UDP Presidenta Corporación Abriendo Puertas

Leer en El Mercurio