02 / 11 / 2017
En el marco de la semana del Colegio La Girouette, el profesor titular de la Escuela de Ciencia Política, Claudio Fuentes S. dictó una charla ante más de un centenar de estudiantes secundarios, sobre el tema “jóvenes, política y democracia” el pasado 24 de octubre de 2017.
En la presentación, el profesor Fuentes planteó que los jóvenes en toda sociedad son actores que dinamizan cambios sociales, que buscan transformar el mundo. Ello se realiza a partir de tres estrategias relativamente ya bien establecidas: la protesta, el conocimiento científico y la acción política directa a través de los partidos políticos. Explicó que en el caso de Chile el sistema democrático representativo enfrenta un fuerte cuestionamiento y que se traduce en una baja en los niveles de participación electoral, desconfianza en las instituciones representativas, y el encapsulamiento de las propias instituciones. Esto ha llevado a enfatizar la acción política a través de las protestas.
Una de las paradojas de los procesos actuales es el agotamiento de la estrategia de protestas, que parece enfrentar un ciclo decreciente de impacto en la acción social y política. La pregunta es ¿por qué? Entre otras razones, explicó Fuentes, uno de los elementos a considerar son las dificultades que cualquier movimiento social enfrenta y que se conoce como “los dilemas de acción colectiva”: se generan problemas de coordinación, brechas de información entre los actores sociales, y dificultades para articular demandas. La dinámica de los “muchos” es altamente costosa en términos de tiempo, recursos humanos, y coordinación. Si a ello sumamos un cuestionamiento o rechazo a las instituciones representativas, se genera un escenario complejo: se vive bajo la ilusión que la democracia deliberativa resolverá los problemas, cuando sabemos que eso en una sociedad de masas no es cierto.
Concluyó, el profesor Fuentes, indicando que dependería ellos mismos (los jóvenes) diseñar instituciones democráticas que resolvieran estos problemas de coordinación y de acción colectiva. El discurso de crítica radical a la representación no resolverá los problemas de la democracia actual pues siempre la acción colectiva requiere mecanismos de representación.