Mauricio Morales, la crisis del refichaje y las dudas que siembra en las presidenciales: “Puede que Lagos termine saliendo de la primaria por secretaría”

COMPARTIR

30 / 01 / 2017

Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral UDP
Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral UDP

El director del Observatorio Político Electoral de la UDP asegura que el proceso de reinscripción de militantes de las colectividades antiguas se da en “un contexto sumamente poco favorable para la imagen de los partidos políticos. Los diputados y senadores no tuvieron los suficientes pantalones para rechazar este ítem que sugirió la Comisión Engel, porque no querían aparecer en una postura antitransparencia”.

En el marco de un clima desalentador para los partidos políticos tradicionales, cifras de desconfianza no vistas antes en nuestro país y con una inminente elección parlamentaria y presidencial que solo asegura pronósticos abiertos para los resultados, el proceso de refichaje de los partidos antiguos –exigencia de la nueva Ley Electoral– ha traído consigo más de alguna complicación, es por ello que los partidos han solicitado cambios a la legislación, la extensión de los plazos y hasta la “simplificación” del proceso, como lo pidió el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, el pasado fin de semana.

El director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, Mauricio Morales, analiza las implicancias de la nueva ley, que fue creada sobre la base de las recomendaciones de la Comisión Engel y de las implicancias que esta podría traer para las candidaturas presidenciales y las elecciones parlamentarias.

Según el doctor en ciencia política, el proceso de “refichaje”, en el que las colectividades antiguas deben reinscribir a su militancia se da en “un contexto sumamente poco favorable para la imagen de los partidos políticos. Los diputados y senadores no tuvieron los suficientes pantalones para rechazar este ítem que sugirió la Comisión Engel, porque no querían aparecer en una postura antitransparencia”, para el analista la mejor opción habría sido que “el Servel hubiera tomado el listado de todos los militantes y, aquellas personas que no quisieran seguir militando o que hubieran aparecido por algún accidente como militantes de un partido político, se hubiesen desafiliado. Esto era mucho fácil, y sin necesidad de someter a los partidos a un estrés absolutamente innecesario”.

Para Moreno este proceso podría traer consigo la concentración de militantes de una sola tendencia al interior de los partidos, “probablemente algunos padrones van a quedar muy marcados hacia las directivas actualmente en ejercicio, por lo tanto, se va a torcer un principio básico de la representación, que consiste en que la militancia no responda a una sola tendencia del partido, sino que represente a la diversidad de este”.

-¿Cuáles son las principales complicaciones para las elecciones que trae consigo el refichaje?
-El proceso de refichaje se da en un contexto en el que hay menos de dos dígitos de confianza hacia los partidos políticos y, por lo tanto, no será extraño que a varios les cueste conseguir las firmas. De hecho, el PPD está en serios problemas para conseguir el refichaje, pensando en que el límite es pronto, el 14 de abril. Los que no llegan con los 18 mil y fracción de militantes refichados, no van a poder competir en la elección parlamentaria con candidatos del partido propiamente tal, no van a poder levantar un candidato presidencial y lo que van a tener que hacer es plegarse a uno de los otros partidos. Por ejemplo, el que está esperando con ansias que el PPD no se reinscriba es el Partido Socialista, porque su expectativa es que cerca del 60% de la militancia del PPD se vaya al PS y con eso pasaría a ser, de carambola, el partido más grande de la coalición.

-Muchas fuerzas políticas están pidiendo correr las fechas o cambiar la legislación, ¿esto es viable?
-Claro que es viable, pero no solo está en cuestión el refichaje, sino que también las leyes de cuotas. Hay partidos que están interpretando las leyes de cuotas de una manera distinta a como lo dice la ley o como lo sugirió el Servel, y para algunos sería razonable derogar esta ley, pensando en que varios partidos no están en condiciones de cumplir con el 40% de mujeres.

-Pero la legislación se creó con el objetivo de mejorar el sistema, hacerlo más democrático y cuidarlo de distintos vicios electorales.
-En la última elección esta legislación aumentó la cantidad de alcaldes incumbente reelectos, por lo tanto, las medidas que en su momento se consideraron como las leyes fundacionales de la política chilena, enmarcadas en la Comisión Engel, hoy día están trayendo resultados sumamente nocivos para la democracia. Si es que algunos partidos no se logran refichar, podría significar una crisis de marca mayor, porque implicaría la disolución de algunos partidos tradicionales. Muchos dirán que si no fueron capaces de reficharse es mejor que desaparezcan, pero, en realidad, era mucho mejor colocar los padrones a disposición pública que trasladar el costo de desafiliarse a las personas y no a los partidos, que hoy se encuentran en un escenario de crisis o caos y, más aún, si es que recién comenzaron a recibir el financiamiento público.

-De los partidos tradicionales, ¿cuáles son los que están más complicados con este proceso?
-El más complicado –hasta el momento– sería el PPD y el que está en mejores condiciones es la Democracia Cristiana, porque en sus últimos comicios recibió una participación de más de 21 mil militantes, por lo tanto, ya estaría casi cumplida la cuota para la DC. Es por esto que el que se está sobando las manos, en caso de que el PPD no cumpla, es el PS y ahí se pone en un gran apremio a la candidatura del ex Presidente Ricardo Lagos, porque, si fue proclamado por el PPD y el PPD termina por no constituirse y disolverse, esta candidatura ya no aplica en términos formales.

-A nivel de partidos, ¿de qué forma el proceso de refichaje afectará a las candidaturas presidenciales y parlamentarias?
-Si no se logra constituir el PPD, la proclamación de Lagos dejaría de tener un carácter formal, tendría que ser proclamado por algún otro partido integrante de la Nueva Mayoría, o competir en calidad de independiente dentro del pacto. Imagina, el Presidente Lagos, histórico militante, tendría que competir como independiente.

Lo propio pasaría con Alejandro Guillier. Si el Partido Radical no cumple con las firmas no podría proclamar a Guillier. ¿Cuál es la ventaja de Guillier?: que no es militante del Partido Radical, por lo tanto, también podría competir en calidad de independiente. Pero, como están las cosas en el Partido Socialista, perfectamente podría llevar de candidato a Guillier.

Desde la DC, dado que el refichaje es prácticamente un hecho, las posibilidades de Carolina Goic aumentan significativamente. Ella iba a ser proclamada este sábado, pero la Junta de la DC se tuvo que posponer por razones de fuerza mayor. Si la DC logra su refichaje y proclama a su candidata, agarra un nuevo vuelo la elección presidencial y el más complicado sería, nuevamente, Lagos, quien puede que termine saliendo de la primaria por secretaría. Si es que la candidata de la DC no enfrenta a Lagos o a Insulza, y se ve cara a cara con Guillier en una primaria, tendría muchas más chances, desde el punto de vista que es un candidato institucional.

En el caso de RN y la UDI, entiendo que también se encuentran en severos problemas, por lo tanto, si no se llegaran a constituir ninguno de los dos, y si llegara a hacerlo Evópoli, llegaríamos al absurdo de que diputados y senadores antiguos de la UDI y RN tendrían que ir como independientes en la lista de Chile Vamos, comandados por Evópoli.

Más que un salvavidas, la piedra que hunde las primarias legales

Uno de los elementos que más se ha destacado y se ha levantado como un signo de transparencia y democracia es la realización de primarias para definir los candidatos, a pesar de que estas se estrenaron en el año 2013, bajo la actual ley electoral los partidos y pactos deben cumplir una serie de reglas, que acompañadas del proceso de refichaje también han generado turbulencia en las cabezas de los encargados electorales de cada coalición, incluyendo a las fuerzas nuevas.

-¿Cuáles son las condiciones que debe cumplir un pacto para constituirse como tal y para poder realizar primarias legales?
-Un pacto se entiende como una coalición formal de dos o más partidos, pero también un pacto puede ser un partido con independientes. Por ejemplo, en la elección de concejales anterior, RN era un partido pero a la vez un pacto, porque llevaba sus candidatos en lista propia, pero también con los independientes. Si la colación decide ir en un “pacto múltiple”, requiere de dos o más partidos inscritos ante el Servel. Los candidatos a las primarias deben ser inscritos 60 días antes de la elección; el ganador de la primaria llega a la primera vuelta, y el perdedor queda bloqueado de participar o competir por idéntico cargo, es decir, si se incluye a MEO en la primaria de la Nueva Mayoría, este no puede participar de las elecciones presidenciales.

-¿Cómo incide esto en la conformación de pactos electorales y el criticado equilibrio de fuerzas que se ha dado en nuestro país?
-Las primarias estimulan la formación de coaliciones, porque tienen que competir unidas, ya que competir en solitario es un riesgo muy alto. De hecho, dentro de la DC han juzgado llevar un candidato presidencial a la primera vuelta, porque esto podría traer muchos costos, y además esto traería asociado que la DC compita en una lista parlamentaria, lo que haría hacer decrecer su número de representantes.

Por otra parte, en las elecciones nacionales se produce un sesgo de clase: los ricos votan más que los pobres, pero en las primarias sucede al revés. De hecho, la mayor participación se da en comunas pequeñas, que muchas veces tienen mayores niveles de pobreza. Esto, dado que el acarreo es mucho más fácil de realizar en zonas pequeñas que en grandes centros urbanos. Finalmente, el hecho de que existan primarias obligatorias produce un conflicto, porque siempre hay que hacerlas lo más antes posible que la elección final, para que te dé tiempo de eliminar asperezas. Siempre en una primaria hay heridos, el perdedor no quiere apoyar al ganador, pasó en muchísimas alcaldías de la Nueva Mayoría, que las perdieron por ese motivo.

-¿Por qué se determinó que solo un 40% de los candidatos puede ser electo vía primarias?
-Porque esto debe dialogar con la Ley de Cuotas. Si voy a primarias y ganan solo hombres, no se cumpliría con la Ley de Cuotas, entonces para salvaguardar el 4% se reduce el porcentaje de distritos donde se supone que se deberían hacer primarias.

La Ley de Cuotas aplica por partido, no por pacto, por lo tanto, cada partido debe llevar el 40%. En el caso de los independientes fuera de pacto, son un pacto en sí mismo, razón por la cual cada independiente no cumple ninguna de estas reglas. Generalmente los independientes dentro de un pacto van en un subpacto, por lo que también están dentro de la cuota.

-¿La nueva Ley Electoral trae consigo complicaciones para las fuerzas emergentes y partidos nuevos?
-Dado que se alivianaron las barreras de entrada para constituirse como partido –antes era sobre la base del 0,5% de las firmas, y ahora sobre la base del 0,25%–, ello hace pensar en que las barreras de entrada son más bajas, pero en un contexto de altísima desafección, las barreras de entrada siguen siendo altas. Si a los partidos tradicionales les está costando conseguir 18 mil firmas, imagínate lo difícil para los partidos nuevos y emergentes. Muchos se están dejando llevar por lo que pasó en Valparaíso y la elección de Jorge Sharp, pero hay que recordar que él fue electo por el 16% del padrón de Valparaíso, una cifra ínfima.

Luego vienen las normas de sobrevivencia, que son un poco más altas. Por ejemplo, si un partido regional quiere sobrevivir, tiene que escoger tres representantes en dos regiones contiguas. No solamente son medidos en función de los votos, porque tienen que obtener el 5% de los votos emitidos, si no, quedan fuera. Imagínate lo difícil que va a ser para un partido regional sobrevivir. En la próxima elección se va a licuar mucho el sistema de partidos y van a quedar sobreviviendo los que tengan representación o más votos.

A pesar de las distintas presiones para cambiar las fechas del proceso de refichaje y primarias, en los pasillos de La Moneda parecen estar reacios a la idea, principalmente porque la legislación fue aprobada hace poco por los parlamentarios. Para Morales es “bastante razonable” la opción de extender los plazos, “porque esta normativa fue mal pensada de inicio a fin, y la mayoría de las recomendaciones de la Comisión Engel han terminado mal”.

Finalmente, respecto a los resultados de las próximas elecciones, el cientista político adelanta que va a haber un mayor volumen de participación electoral, incluida la votación nula o blanca, “producto de que va a haber una alta proliferación de candidatos”. Agrega que “da la sensación de que, así y todo, los partidos tradicionales se las van a arreglar para tener supremacía en el Congreso, reteniendo una crisis de representación mayor, que implicaría la no entrada de muchos grupos y partidos que entren a desafiar a los tradicionales. Eso se ve lejos aún. Pero, si se siguen ejerciendo, estas medidas draconianas apuntan para allá”.

Leer en El Mostrador